PREMONICIONES

En alguna ocasión hay quien se ha visto inundado por sentimientos de tristeza que no tienen sentido en ese momento, sensaciones que llegan a poner en vilo y que se van multiplicando a medida que avanza el reloj. A veces nos percatamos de que esos sentimientos se deben a un más que posible suceso en nuestras vidas que nos va a llenar de dolor.
La mente humana tiene capacidades desconocemos, pero la mayoría coincide en un probable contacto subconsciente con otras personas mediante conexiones psíquicas.
Razones por las que no todo el mundo tiene estas sensaciones es que hay gente más sensitiva que otras, pero es una habilidad que puede ser aumentada a través de ejercicios de meditación.
Las profecías surgen de intuiciones y sensaciones que percibimos. La cuestión es que muchas de esas visiones de futuro no se aprecian hasta que descubrimos que lo fueron cuando se llegan a realizar.
No podemos obviar la más que probable coincidencia, pero sin olvidar, que las premoniciones existen y somos capaces de tenerlas en diferentes momentos de nuestras vidas.
Una parte de nuestro subconsciente tiene mayor actividad durante el sueño, en nuestras horas de reposo somos capaces de que nuestra mente viaje en el tiempo y el espacio.
Hay creencias en las que los sueños se interpretan esperando predicciones de sucesos futuros, se han dado casos de sueños proféticos, los sueños necesitan una interpretación de acuerdo con el soñador, una imagen onírica premonitoria tiene puntos comunes al desentrañar su significado.
Cuando alguien duerme, recibe estímulos del cuerpo y del exterior. La suma de unos y otros induce a un estado de sensibilidad onírica que favorece la aparición inconsciente de sucesos extrasensoriales. El conocimiento cierto de un hecho futuro (precognición) intervendría entonces y, a la mañana siguiente o en días sucesivos, lo soñado efectivamente ocurriría.